Este regalo de la naturaleza resulta también muy útil para nuestra salud y belleza. Por ser rico en minerales, potasio, sodio, calcio, etc., un baño en el mar tiene innumerables bondades para el organismo.
•Activa la circulación: al entrar en el agua se produce una diferencia de presión desde el fondo (donde están los pies) a la superficie (cabeza y corazón), que impulsa el retorno venoso y activa la circulación de la sangre. Por ello, el mar es recomendable para mejorar várices, mala circulación, hemorroides, etc. Además, el efecto de masaje que ejercen los granos de arena al andar descalzos sobre ellos produce una acción de masaje, a la vez que exfolia los pies, eliminado las celulas muertas y dejándolos muy suaves.
•Estimula el crecimiento: la presencia de yodo en el agua estimula la glándula de tiroides, que regula el metabolismo. En niños y adolescentes acelera el crecimiento, y en adultos mejora la osificación de fracturas y evita la pérdida de masa ósea y muscular, que se va produciendo con el paso de los años.
•Evita el estrés: el masaje del agua sobre la piel, el sonido de las olas y el calor del sol, producen un efecto tranquilizador que mejora el estrés, insomnio y nervios.
•Elimina toxinas: los baños de mar contribuyen a elminar las toxinas, porque la diferencia de presión entre aire y el agua estimula el retorno venoso y favorece la eliminación de líquidos por el sudor y los riñones. Es decir, un drenaje linfático muy natural.
•Suaviza la piel: el mar, al ser rico en minerales y oligoelementos ayuda a aliviar los problemas dermatológicos ,tales como el acné, piel grasa, hongos, heridas, cicatrices o psoriasis.
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