En primer lugar, utilizaremos el borde del rímel para retirar el exceso. De esta manera, eliminaremos los grumos y sólo estaremos aplicando el producto necesario. Si nos aplicáramos una cantidad excesiva, habría más posibilidades de que terminemos con restos de maquillaje en los párpados.
Otro truco es que, mientras nos aplicamos la máscara de pestañas, presionamos contra los párpados un trozo de pañuelo o de cartón; así, si el maquillaje va a manchar, al menos no manchará la piel.
Lógicamente, este problema se aliviará a medida que tengas más práctica y experiencia aplicando este maquillaje. En el caso de que termines con alguna mancha de rímel en el párpado, no lo quites enseguida porque el resultado puede ser muy feo. Espera algunos minutos hasta que esté seco, y utiliza algodón y un poco de desmaquillante, con cuidado para tocar sólo la zona manchada y no todo el párpado, ni mucho menos las pestañas.
0 comentarios, deja el tuyo:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario! Me interesa tu opinión