Las variedades de rosas naturales clasifican como las flores de mayor fragancia, mientras que los híbridos inventados por los botánicos reforzaron la belleza de su apariencia y color, sacrificando ese olor dulce y suave de sus ancestros.
No obstante, aún son muchas las variedades de rosas en su estado natural que encontramos en huertos y jardines y precisamente esas son las ideales para fabricar algunos de los tipos de tónico que te propongo a continuación.
Tónico de rosas y vinagre
Toma 50 gramos de pétalos de rosas frescas y échalos en una cazuela en la que estés hirviendo 2 tazas y media de agua, agrega además dos cucharadas soperas de vinagre de manzana. Cubre el recipiente, déjalo reposar un par de horas y finalmente filtra con un colador bien fino.
Este tónico es ideal para el cuidado de cualquier tipo de piel, especialmente la seca, cierra los poros y la deja suave y luminosa. Si lo conservas en el refrigerador combinarás su efecto hidratante con el refrescante y descongestionante.
Tónico de agua de rosas
Toma los pétalos de 3 rosas, preferiblemente rojas, y pónlos a hervir en un litro de agua durante 5 minutos. Déjala refrescar y luego fíltrelo. Agrégale un gotero de alcohol y úsala a tu gusto, preferiblemente tras el baño.
Este tónico es efectivo durante una semana
24 agosto 2010
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