Si eres de las que sueles usar secador casi a diario para conseguir una melena radiante cada día, seguro que sabes que es un buen aliado para tu estilo, pero que tiene efecto no tan positivos para tu cabello.
Y es que aunque nos ayuda a conseguir nuestro objetivo, el secador también puede tener su cara negativa, en forma de agresión extrema a nuestro cabello.
Estas son las diez reglas de oro para intentar minimizar el daño producido por el brushing.
-Es importante que desenredes bien el cabello, de forma suave, sin tirones, antes de comenzar.
-Elimina primero la humedad del pelo. Hay que comenzar a trabajarlo solamente cuando no esté chorreando.
-Antes de empezar a secar el pelo, una buena costumbre es repartir un protector termal o producto que facilite el peinado. Divide el pelo en secciones.
Luego trabájalas de una en una, empezando siempre por las de atrás.
- Seca primero los mechones inferiores. Cuanto más finos sean mejor será el resultado, y asegúrate de que estén bien secos antes de pasar al siguiente.
-Usa boquilla para concentrar el aire caliente.
-Los cepillos también hacen su papel, y los de cerdas naturales reducen la electricidad estática del cabello.
-Importantísimo: el chorro del aire debe dirigirse siempre de arriba hacia abajo para aplanar la cutícula y potenciar el brillo.
-Mueve constantemente el secador. No lo dejes quieto sobre un sólo punto, pues así sólo conseguirías quemar el pelo. Cuantas más veces pases el cepillo, más brillo podrás conseguir.
-Finaliza el rabajo de cada mechón pasando el cepillo con aire frío, para fijar el resultado.
09 mayo 2010
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